#SoyLuchadorSocial

La mayoría de los investigadores de las ciencias de la comunicación coinciden en definir a las mal llamadas redes sociales como un «asco inmundo». La conclusión parte del hecho, alarmante e irrecusable, de que el número de fotografías de bebés, perros y gatos se ha incrementado de manera exponencial desde que la gente de menor capacidad intelectual aprendió a usar estas herramientas.

No obstante, según algunos estudiosos, plataformas como Tuíter y Feisbuq, poseen una ventaja que las salva de ser «las peores mierdas que ha creado la humanidad»: la oportunidad que brindan a sus usuarios de convertirse en luchadores sociales sin todos los inconvenientes que esta actividad presentaba en el pasado.

Ahora, las redes sociales permiten a alguien de buen corazón e hinchada conciencia social apoyar sus causas favoritas y llevar a cabo un intenso activismo social sin necesidad de salir de casa; es más, sin tener que levantarse de su silla. Solo en México, son miles los casos de conquistas sociales y políticas que pueden ser atribuidas a los usuarios de Tuíter y Feisbuq: políticos corruptos encarcelados, vándalos injustamente detenidos que fueron liberados, malos gobernantes depuestos, inmaculados líderes morales que fueron consagrados, monopolios mediáticos destruidos y un sinfín de injustas reformas gubernamentales desechadas.

Si tienes un teléfono móvil y una conexión a Internet, hoy ya no tienes pretexto para no cambiar el mundo.
LuchadorSocial-01 Siéntete orgulloso de ser un luchador social. Compra la camiseta que lo muestra*.LuchadorSocial-02* El 92% de los niños que participaron en la fabricación de las camisetas tienen permiso expreso de sus padres para laborar como esclavos. El 100% de ellos fueron alimentados con desechos 100% orgánicos.