Tengo muchas amigas a las que les gustan los gatos. Tanto que algunas los hacen sus novios o se casan con ellos. Pensando en esa enternecedora y patológica afición, hice este dibujo en la Moleskine.
No me gustó, así que le agregué color con unos plumones.
No me gustó, así que los tracé con el InkPad en el iPad.
No me gustaron, por lo que me los llevé al Illustrator para darles texturas.
Tampoco me gustaron, así que los exporté a Photoshop donde les modifiqué el color.
No funcionó, así que les puse más textura.
No me gustó, así que apagué la luz y dejé solo un foquito prendido.
No me gustó. Ahora odio a los gatos. Aunque se casen con ellos.
Feliz Día Internacional del Gato. ¬¬