Moleskine arruinada

Nunca había tenido una Moleskine: son caras y, como dice su publicidad, son las libretas que usaban Van Gogh, Picasso y Hemingway, entre otros. Así que me resultaba obvio que cualquier cosa que pudiera escribir o dibujar en ellas, estaría lejos de justificar el precio. Pero hace unos meses me regalaron una y me animé a echarla a perder.

Esta es la primera página:

MS01-02

Un primer vistazo confirma que mis temores estaban justificados: es un desperdicio de libreta.

Así que coloreé los dibujos en Photoshop y les agregué un racional creativo (que es lo que se hace en publicidad para convencer a los inocentes de que detrás de cualquier estupidez hay un montón de conceptos profundísimos y muy brillantes). Así quedaron:

MS01

Esta es la historia de un gato bodeguero que tras un viaje a Disneyland descubre que los ratones son maravillosos y decide dejar de cazarlos y unirse a su causa.

MS02

Esta es la historia de un hombre moreno que vende frutas, y por razones que nadie comprende, no deja de sonreír. Al final se descubre que tenía parálisis facial.

Una vez que me quedó claro que ni el color ni los racionales iban a salvar mis desatinos, hice lo que cualquier persona sensata hubiera hecho: seguí dibujando en la Moleskine.

Luego subo los siguientes garabatos que, debo reconocer sin falsa modestia, han ido empeorando.