Durante mi infancia escuché muchas veces el término «niño problema». Sobre todo en boca de maestros y psicólogos que presentaban su renuncia mientras me miraban con una mezcla de odio, terror y estupefacción.
No entiendo el concepto: TODOS los niños son problema. Su problema es que crecen y se convierten en adultos abominables. Claro que algunos son odiosos desde niños. Otros solo son insoportables.
Hice estas ilustraciones para una línea de muebles para niños.
Que con solo añadirles unos simples textos se convierten en edificantes mensajes para los niños de hoy y los adultos que serán en el mañana.